

No eramos más que la vendedora , la cajera y yo ... me dirijo a ver las prendas y sobre todo las ofertas; de pronto una de las vendedoras se acerca a cantarme todas las rebajas habidas y por haber, yo con cara de pocos amigos que no se si supe disimular le conteste : ya gracias con una sonrisa a fuerzas porque claro entiendo que es su trabajo .No contenta con eso empezó a seguir cada paso que daba ordenando cada prenda que yo desdoblaba ; sin ánimos ya de seguir chequeando las prendas por su molesta persecución pensaba en lo incomodo que es cuando alguien esta tras uno mientras va de compras!!!!!! me sentí tan asfixiada, tan perseguida, que por un momento pensé seriamente en decirle en buenos términos - claro-que dejara de convertirse en la sombra de cada persona que entre porque lo único que lograría sería espantarlos, por más atenta o simpática que ésta sea lo único que consiguen es incomodar y reducir las posibilidades de compra por más rebaja sobre rebaja que nos canten.
Como era de esperarse salí lo más rápido que pude de la tienda y es que sin ánimos de ofender alguien debería decirle a estas muchachas que dejen respirar a las pocas personas que se animan a pisar sus solitarias tiendas y así verán como ellas se animan por lo menos a probarse una que otra prenda; que nos les quepa duda que en cuanto necesitemos algo se lo haremos saber.:)
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